Algunas amistades se rompen fácilmente… pero ¡hay amigos más fieles que un hermano!

Pensando en esta frase, recuerdo esa tarde que me dieron la noticia del cambio de ciudad, ya que nos mudaríamos. Lo que más me preocupaba era la distancia que nos iba a separar; pensaba en las charlas que en las noches teníamos en la vereda compartiendo nuestras vivencias… Con ella aprendí a guardar secretos, a confiar, a compartir todo, momentos lindos y otros no tan agradables.

Fueron pasando los años y la vida siguió su curso; todo fue evolucionando, pero mantuvimos la amistad, estando cerca, conteniéndonos a pesar del largo camino que nos separaba.

La vida nos golpeó fuerte, pero siempre tuvimos la oportunidad de darnos ese tiempo que, aunque fuera fugaz, lo convertíamos en eternidad.

El amigo es un hermano del corazón porque ahí nace el sentimiento que nos une por siempre, sin importar las dificultades que nos separen.

 

nadia.benito@sdrlive.com.ar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *